Diseño InterioresReformas en restaurantes con personalidad. Consejos para no equivocarse

El mayor sueño (o la peor pesadilla) de un profesional de la hostelería es abrir su propio restaurante.

Ser un gran cocinero o un excepcional barman es requisito imprescindible para que el local tenga éxito. Pero el ambiente y la identidad del restaurante también son claves. Y por eso, resulta fundamental consultar con un profesional avezado en reformas para restauración y hostelería.

A continuación, os aporto, desde mi humilde experiencia, unos consejos para conseguir que tu restaurante (o bar, o cafetería, o pub) logre su identidad propia y coherente:

1 The One and Only (in Madrid or wherever): plantea las reformas pertinentes según el concepto de negocio

¿Qué posibilidades existen de que la copia supere al original?

Según el pensamiento marketiniano, «o eres el primero o eres el mejor». Así que, si no estás seguro de superar a tus ídolos, no los imites. Si no puedes superar a los chefs de tus restaurantes favoritos, es preferible ser tu mismo.

2 Restaurantes de diseño vintage o no vintage, esa es la cuestión

Con las tendencias decorativas y la moda ocurre algo similar: si «se llevan» las flores (y te gustan las flores), ningún problema, pero si el marrón es tu color fetiche, en un mundo de tonos pastel, te será muy complicado encontrar lo que buscas (a menos que compres la tela y te cosan el patrón a medida.)

Es posible que esta última opción resulte más cara, pero conseguirás ser propietario de un modelo irrepetible.

Si compras mobiliario pret a porter, encontrarás sillas vintage y muchas imitaciones de Vitra (Eames). Es socorrido y barato. Pero…a lo mejor el resultado no encaja con tu personalidad ni con el espíritu del restaurante (y además la durabilidad y la calidad de los materiales puede ser cuestionable). 

3 Nombres: buenos argumentos para hacer buenas reformas de restaurantes

Hay restaurantes con nombres sonoros, pero ¿encajan con su espíritu?

Los arquitectos, cuando presentamos un proyecto, escogemos un tema/parti que nos inspira y que vincula con sentido común la distribución, los materiales y los detalles constructivos.

Si vas a trabajar con una buena materia prima, si quieres abrir un restaurante de cocina de mercado, piensa en un nombre que lo transmita. Casa Doli, El Tendido o Materia Prima pueden ser namings muy obvios pero transmiten bien lo que pretenden. Su nombre es el hilo conductor del producto que ofrecen y ha de poder serlo del interiorismo del local.

Otros nombres de restaurantes se refieren al ambiente o la experiencia (que se desea) del cliente.

Hay quienes destacan el apellido del cocinero (que de por sí representa ciertas garantías), la procedencia del propietario o una referencia icónica y cercana (la ópera, el museo, el jardín…) En cualquier caso, siempre conviene ser coherente. Y es que, servir napolitanas en un «chino» no transmite cordura ni confianza.

4 Las reformas en restaurantes no son reformas de viviendas

Es un tremendo error elegir los colores de los revestimientos por preferencias personales sin tener en cuenta la psicología del cliente ¿Quieres pintar una pared de naranja porque te encanta? Estudia primero si casa con la imagen corporativa y qué emociones transmite.

A veces lo comercial choca con lo neutro, igual que practicidad y estética pueden resultar incompatibles. Una tonalidad gris clara en un logotipo que no se ve o sillas cómodas en un local donde se pretende que exista rotación (en un restaurante de comida rápida, por ejemplo) son errores que hacen decaer la rentabilidad de tu negocio.

5 «Falso Minimalismo» ( reformas a medias )
En los presupuestos de reformas en restaurantes hay que prever el mobiliario.

Otro error de bulto consiste en pedir presupuesto de obra sin tener en cuenta el mobiliario ni la decoración. Y este problema está vinculado con el aspecto anterior.

Cuando se reforma una vivienda, a veces se invierte casi todo el presupuesto en obra, porque se piensa en amueblar a posteriori. En un restaurante, esto no puede suceder.

Un restaurante, una cafetería, un bar, no son nada sin sus sillas, sus mesas, su iluminación, su climatización. Por este motivo, el precio por metro cuadrado de la reforma de un restaurante supera al de la reforma de una vivienda. Obviamente.

Así que, tengámoslo en cuenta para no quedarnos a medias. Un local comercial no debe ofrecer una imagen incompleta.

Y con esto y un bizcocho… seguiremos informando. Encantados de que me transmitáis vuestros comentarios.